¿Los cigarrillos electrónicos son efectivos para dejar de fumar?
Los cigarrillos electrónicos o los cigarrillos electrónicos todavía no están reconocidos como dispositivo de ayuda a la retirada, como pueden ser los parches o los chicles, aunque existe un consenso sobre sus riesgos.
Además, a nivel nacional, el Consejo Superior de Salud Pública ha revisado su dictamen y ahora presenta el cigarrillo electrónico como «una herramienta para ayudar a dejar de fumar para las personas que quieren dejar de fumar», y como «un medio para reducir los riesgos». de tabaco de uso exclusivo». Sin embargo, también destacó el riesgo de renormalización del tabaquismo.
Más allá del riesgo de que el dispositivo explote más ligado a equipos defectuosos, los cigarrillos electrónicos son menos nocivos que los cigarrillos convencionales. De hecho, en la composición de los cigarrillos se podrían encontrar, por ejemplo, insecticidas como el arsénico o el DDT (prohibido en Europa), así como compuestos radioactivos (poloño) y muchos compuestos cancerígenos. Sin embargo, al no demostrarse la inofensividad para los no fumadores, los cigarrillos electrónicos siguen prohibidos en los lugares públicos.
Así desde el 1er Octubre de 2017, el vapear todavía está prohibido en las escuelas, medios de transporte (metro, autobús, trenes, avión, etc.), espacios abiertos, etc. En cambio, en las empresas con oficinas separadas, es la normativa interna la que permite si o no prohibir el uso de cigarrillos electrónicos.
Entonces, ¿los cigarrillos electrónicos son efectivos para dejar de fumar?
Un estudio publicado en noviembre de 2017 en la BEH de la agencia española de salud pública dio los primeros elementos de una respuesta.
El estudio implicó a 2.057 personas, de las cuales 1.805 eran fumadores exclusivos y 252 personas eran fumadores de vapor (fumadores que utilizan habitualmente un cigarrillo electrónico).
Los resultados muestran que los vapers tienden a consumir la mitad del número de cigarrillos al día. Por otra parte, a la hora de dejar de fumar, no se observó diferencia alguna entre las dos poblaciones. Los fumadores de vapor han cambiado su uso, pero no su comportamiento.
En conclusión, según este estudio, no parece que el cigarrillo electrónico se utilice con el propósito de dejar de fumar.
Nota: tenga en cuenta que la población significativamente menor de vaporizadores puede sesgar la fuerza del análisis estadístico.
Para ir más allá, encuentra el artículo anterior «Qué sabemos de los cigarrillos electrónicos».