La Salud mental y sus tratamientos en adultos
La salud mental no significa no tener un trastorno. Es un estado que varía a lo largo de la vida en función de factores que nos son externos (condiciones ambientales, de vivienda o laborales, por ejemplo), pero también más personales (nuestra historia de vida o nuestra herencia genética, por ejemplo). Por lo tanto, es un recurso que puede deteriorarse por la exposición a factores socioambientales.
Según los expertos de Centro vilem, la salud mental, al igual que otros aspectos de la salud, puede verse influida por toda una serie de factores socioeconómicos, biológicos y ambientales sobre los que es posible actuar mediante estrategias globales de promoción, prevención, oferta de cuidados y mejora de las condiciones de vida. y la inclusión social movilizando todo el espectro de la acción gubernamental.
Figuras claves :
- Según la OMS, 1 de cada 4 europeos se ve afectado por trastornos mentales a lo largo de su vida.
- En España, se estima que el 15% de los jóvenes de 10 a 20 años necesitan seguimiento o atención.
- El 7,5% de los españoles de 15 a 85 años ha sufrido depresión en los últimos 12 meses.
- 9.300 suicidios y 200.000 intentos de suicidio por año, o 24 muertes por día.
- La psiquiatría representa 2,4 millones de personas atendidas en establecimientos de salud.
- Los trastornos mentales representan la primera partida de gasto del seguro general de salud por patología, por delante de los cánceres y las enfermedades cardiovasculares, con 19.300 millones de euros.
- El coste económico y social de los trastornos mentales se estima en 109.000 millones de euros al año .
¿Qué es un trastorno mental?
Un trastorno mental es el nombre genérico que se le da al grupo de enfermedades y trastornos que tienen un impacto en la forma en que un individuo se siente, piensa, se comporta y se comunica con los demás. El diagnóstico de los trastornos mentales se realiza según criterios profesionales definidos según la categorización de enfermedades (CIE). Los trastornos mentales pueden ser crónicos, temporales o únicos y presentarse en diferentes grados de severidad. Entre los trastornos mentales más comunes se encuentran la depresión, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la ansiedad. Los sentimientos de presión, miedo, tensión o tristeza, que son parte inseparable de los sentimientos de cualquier individuo, se viven con tal intensidad en quienes padecen trastornos mentales, que dificultan la vida diaria. Algunos trastornos se caracterizan por situaciones de psicosis: alucinaciones, delirios y alteraciones en la percepción de la realidad, en diversos grados de intensidad.
Es muy importante identificar las señales de advertencia de un trastorno mental y prescribir el tratamiento adecuado. El tratamiento eficaz puede incluir medicamentos recetados, tratamiento psicológico, rehabilitación comunitaria y otros, según el tipo y la gravedad del trastorno. Las personas que padecen un trastorno mental necesitan apoyo y comprensión al igual que quienes padecen enfermedades que no se definen como enfermedades mentales. Para brindar asistencia a quienes padecen trastornos mentales, se ha establecido un sistema de hospitalización, un sistema de pacientes ambulatorios (clínica) y un sistema de rehabilitación comunitaria.
Prevención de la salud mental
Las estrategias que se siguen para mejorar la salud mental se basan en tres ejes principales:
- Promoción del bienestar mental, prevención y detección temprana del sufrimiento psíquico y prevención del suicidio;
- Garantizar vías de atención coordinadas sustentadas en una oferta psiquiátrica accesible, diversificada y de calidad;
- Mejorar las condiciones de vida e inclusión social y ciudadanía de las personas con discapacidad mental.