¿Cuáles son los riesgos para la salud de los edulcorantes?
Definición de edulcorantes
Los edulcorantes son productos que dan un sabor dulce a un alimento o medicamento, aunque tienen poco o ningún valor nutricional. Se utilizan ampliamente para sustituir los azúcares simples «clásicos»: sacarosa (azúcar blanco), fructosa (azúcar que se encuentra en las frutas), lactosa (azúcar que se encuentra en la leche), maltosa (azúcar que se encuentra en los granos de cebada).
Por ejemplo, uno de los más utilizados: el aspartamo, tiene un poder edulcorante entre 150 y 200 veces mayor que el de la sacarosa.
Los edulcorantes son aditivos alimenticios. Su uso está regulado por el reglamento europeo (CE) N° 1333/2008.
Lista de edulcorantes
En la lista de ingredientes de un alimento o en la lista de composición de un medicamento, el edulcorante puede aparecer bajo su nombre completo (aspartamo, sorbitoles, stevia, etc.) o bajo su número (entre E900 y E999 ).
- E420: sorbitoles
- E421: manitol
- E950: acesulfam-K
- E951: aspartamo
- E952: ácido ciclámico
- E953: isomalt
- E954: sacarina
- E955: sucralosa
- …
- E960: stevia
Décadas de polémica, qué efectos en la salud
Perturbación del circuito de recompensa (TRUE)
Uno de los efectos mejor documentados es que los edulcorantes perturban el circuito de recompensa. En otras palabras, cuando bebes o comes un producto «ligero», tu cerebro activa el circuito de recompensa pensando que es azúcar. Sin embargo a nivel intestinal, no se absorbe azúcar, al no ser recompensado tu cerebro tiende a empujar a consumir más dulzura para obtener azúcar real.
Así, los estudios demuestran que los grandes consumidores de edulcorantes carecen de un IMC más bajo que los demás. Los productos «ligeros» no hacen perder peso. Incluso inducen el comportamiento contrario, que se traduce en «me permito comer más».
Efecto laxante (VERDADERO)
¿Alguna vez has leído sobre un paquete de chicle o caramelos Sin azúcar, que contiene un edulcorante, ¿las palabras “el consumo excesivo puede tener efectos laxantes”?
Por lo general, antes de esta mención, se especifica que el producto «contiene una fuente de fenilalanina». Es esta sustancia la responsable del efecto laxante, que puede provocar diarrea real, sobre todo en personas sensibles y con EII (enfermedad inflamatoria intestinal crónica).
De hecho, la mayoría de los edulcorantes, como el aspartamo y el sorbitol, se compone de un aminoácido natural: L-fenilalanina.
Desgraciadamente, en los paquetes, ¡nunca se menciona qué cantidad diaria no se debe superar!
Carcinógenos (FALSO)
Los edulcorantes se descubrieron en la década de 1980. Primero sólo se vendían en las farmacias, serán utilizados por la industria alimentaria a partir de los años noventa.
El aspartamo, por ejemplo, fue autorizado en España en 1988. A nivel europeo, su uso fue normalizado por la Directiva 94/35/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de junio de 1994, relativa a los edulcorantes destinados a utilizarse en alimentos.
Puesto que se han realizado muchos estudios científicos para conocer el peligro o la inocuidad de los edulcorantes. En treinta años no se ha demostrado ningún efecto cancerígeno. Sin embargo, es un rumor que sigue circulando.
La estevia es mejor porque es un edulcorante natural (FALSA)
La estevia no es más natural que el aspartamo, el producto refinado está tan lejos de la planta original. Ya he escrito un artículo sobre el tema que os propongo (re)descubrid: La estevia no es un edulcorante natural
Conclusión
Los edulcorantes no te hacen perder peso porque perturban el circuito de recompensa. Consumido excepcionalmente como parte de una dieta variada y equilibrada, no es necesario preocuparse de un posible efecto sobre su salud.
Además, ANSES – Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Ambiental y de Salud Laboral publicó en febrero de 2018 un dossier y una nota de prensa sobre la evaluación de los beneficios y riesgos nutricionales asociados al consumo de edulcorantes intensos.
ANSES recuerda que en el estado actual de los conocimientos, los edulcorantes carecen de valor nutricional y que “el objetivo de reducir la ingesta de azúcares debe conseguirse mediante la reducción global de la dulzura de los alimentos, y esto desde muy pequeños”.