Carcinógeno posible, probable o probado, ¿qué diferencias existen?
¿Carcinogénico o cancerígeno?
Ambos son correctos, pero llamar a un producto «cancerígeno» es impreciso. ¿Es un cancerígeno probado, probable o posible?
Dos clasificaciones distintas
Los compuestos o mezclas cancerígenas pueden cumplir la clasificación de la IARC – Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, o la de la Echa – Agencia Europea de Sustancias Químicas. Este último tiene una base más restringida, pero también le interesan los compuestos mutagénicos (pueden modificar el ADN o componentes celulares) y reprotóxicos (tóxicos para la reproducción, es decir, pueden perjudicar a la fertilidad o al feto). Desde el punto de vista legal, en España es válida la clasificación de la Agencia Europea de Sustancias Químicas (Echa).
Para ser aún más precisos, también deberíamos hablar de agentes CMR (Carcinógenos, Mutágenos, Reprotóxicos), porque el nombre de “compuesto” a menudo hace referencia a una sustancia química, mientras que los agentes biológicos (por ejemplo: determinadas cepas del virus del papiloma humano) y físicos (p. rayos X y rayos UV) también pueden ser CMR.
La clasificación de la Unión Europea diferencia entre 3 niveles:
► Categoría 1A: el compuesto o la mezcla está demostrado como cancerígeno, mutagénico o reprotóxico (CMR)
► Categoría 1B: fuertes presunciones de carcinogénico, mutagénico o reprotóxico
► Categoría 2: el compost o la mezcla es preocupante por posibles efectos pero para los que no hay pruebas
La clasificación de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer tiene 5 niveles:
► Grupo 1: el compuesto o mezcla está demostrado como cancerígeno
► Grupo 2 A: probablemente cancerígeno
► Grupo 2B: posiblemente cancerígeno (o posiblemente cancerígeno)
► Grupo 3: el compuesto o mezcla no se puede clasificar
► Grupo 4: el compuesto o la mezcla probablemente no sean cancerígenos
¿Se puede clasificar de forma diferente al mismo agente según Echa e IARC?
Absolutamente.
Ejemplo con formaldehído (n° caso 50-00-0), clasificado por Echa en la categoría 1B (probable), mientras que el IARC lo clasificó en el grupo 1 (probado).
Del mismo modo, un agente puede estar presente en uno y ausente del otro. Es el caso, por ejemplo, del glifosato (caso n° 1071-83-6), clasificado en el grupo 2A (probable) por la IARC pero ausente de la clasificación Echa.
Concretamente, ¿qué significa esto posible, probable, probado?
«Reconocido» significa que el vínculo causal entre el agente y el desarrollo del cáncer, el daño genético o un efecto sobre la reproducción está claramente establecido. Estamos seguros, ya no cabe duda. Ej: humo de tabaco, amianto, PCB, carne procesada (tipo embutido), rayos UV, rayos gamma y rayos X…
«Probablemente» significa que la evidencia está limitada en humanos, pero suficiente en animales. Es decir, en especies animales, en el laboratorio, somos capaces de destacar los efectos nocivos, pero no en los humanos. Aunque esta información es valiosa, lo cierto es que el ser humano no es un ratón, que la barrera entre especias es importante y que las condiciones de laboratorio no son representativas de las condiciones reales de exposición. Algunos ejemplos: la combustión de biomasa, glifosato, el consumo de carne roja…
«Posible» indica que la información está limitada en humanos e insuficiente en animales. Puede compararse con el principio de precaución. El colesterol y los campos electromagnéticos se encuentran en esa categoría.
Autorización y prohibición de sustancias CMR
La clasificación IARC no tiene valor normativo en la Unión Europea, aunque se utilice como referencia. Todas las substancias clasificadas CMR categorías 1 y 2 por Echa están, en principio, prohibidas de comercializar. En principio, porque existen exenciones, si el agente es esencial para un proceso y no puede sustituirse por ejemplo. Además, aunque un agente esté prohibido, todavía puede encontrarse en pequeñas cantidades, porque es imposible garantizar la pureza de un producto, garantizar el 0% absoluto. En este caso, desde el 1 de enero de 2010, el benceno, el tricloroetileno, el DEHP (ftalato de bis (2-etilhexil)) o el DBP (ftalato de dibutilo) están prohibidos en los productos de construcción y decoración. De hecho, pueden estar presentes si emiten menos de 1 µg/m³.
¿Cómo reconocer un producto cancerígeno?
Por lo que respecta a los productos químicos (mantenimiento, bricolaje, etc.), la nueva normativa de etiquetado impone pictogramas de peligro.
Este pictograma indica que el producto es CMR, o que puede afectar al funcionamiento de determinados órganos, provocar dificultades respiratorias o ser mortal si se ingesa y entra en las vías respiratorias.
Para el resto de sectores, siempre que los valores detectados cumplan con las normas vigentes, permanecen autorizados.
¿Cuál(s) peligro(s) tiene un agente CMR?
Ante un agente CMR, son la frecuencia de exposición (repetición), el tiempo de exposición (duración) y el momento de exposición (ventana de exposición) los que constituyen el peligro, independientemente de la dosis. El paradigma «la dosis hace el veneno» se destruyó con los agentes CMR. Además, los efectos sobre la salud han sido demostrados a menudo por los trabajadores, expuestos 8 horas al día durante varios años consecutivos.
La aprehensión del riesgo es también muy subjetiva. ¿Adoptarías el mismo comportamiento de evitación ante un producto clasificado como probable o posible cancerígeno que si se hubiera demostrado? El mejor ejemplo es el tabaco. Sus efectos sobre la salud son bien conocidos: cáncer de pulmón, cáncer de garganta, EPOC… y sin embargo el número de fumadores lucha por disminuir (según las expectativas de las autoridades sanitarias).