Aumento de las alergias, las diferentes hipótesis
En los países industrializados, las alergias afectan a casi una de cada tres personas. En el espacio de 30 años, el número de personas con alergias se ha duplicado. La OMS (Organización Mundial de la Salud) prevé para 2050 que uno de cada dos individuos será alérgico.
Entonces, ¿cómo explicar ese ascenso meteórico?
Se plantean diversas hipótesis. La más conocida es la teoría higienista, pero por sí sola no puede explicar ese aumento excesivamente rápido. Otras hipótesis, teorías, complementan, incluso desafían esto primero y permiten una comprensión más global. ¿El mecanismo alérgico no es beneficioso para el organismo?
► La teoría higienista o exceso de higiene.
La falta de contacto con un conjunto de microorganismos diversos y variados durante la primera infancia alteraría nuestro sistema inmunitario, hasta el punto de que ya no sería capaz de identificar una amenaza real de un elemento inofensivo.
Esta hipótesis se basa en varios estudios que han demostrado que los niños que crecieron en zonas rurales, con animales, desarrollaron menos alergias.
► Efectos cócteles
Sin contradecir el primero, sin embargo, le da menos fuerza.
Las alergias se han duplicado en 20-30 años, pero nuestro entorno y estilos de vida han cambiado drásticamente durante ese tiempo. Hoy, sea donde vivimos, el medio ambiente está impregnado de contaminantes. La única diferencia es la naturaleza y concentración de los contaminantes a los que estamos expuestos. Al mismo tiempo, nuestros hábitos alimenticios también han cambiado. La llegada del “todo listo” (comidas preparadas, bollo y pasteles industriales, dulces, etc.) está provocando que ingerimos nuevas moléculas químicas. Sin embargo, se sospecha que ciertos aditivos tienen efectos nocivos.
Todos estos factores nos exponen a un cóctel de compuestos químicos y contaminantes de los que desconocemos (todavía) los efectos sobre la salud. Sólo se ha estudiado claramente la sinergia entre la contaminación del aire y las alergias en el polen. La primera potencia los efectos de la segunda (para saber más, véase el artículo sobre polinosis)
► La expansión de la química orgánica
En la continuidad del segundo, las sustancias químicas utilizadas solas también pueden generar sensibilización. Es el caso, por ejemplo, del MIT, metilisotiazolinona. Esta molécula química se utiliza como conservante en muchos productos comunes, tales como cosméticos, productos de limpieza, etc. Incluso se encuentra en el material escolar. Se utiliza como sustituto de los parabenos, sospechosos de ser disruptores endocrinos. Sin embargo, Anses publicó un dictamen en el que recomienda limitar su uso, porque es responsable de «un aumento alarmante del número de casos de alergias cutáneas».
► La ausencia de amenaza
Qué pasaría si las IgE (inmunoglobulinas E), descubiertas en 1967, no fueran una aberración de nuestro sistema inmunitario sino una protección adicional, una adaptación. Esto es lo que suele demostrar la disciplina de Alergo-Oncología, nacida en 2006 en el Congreso del Collegium International. Esta disciplina está interesada en los modos de acción de la IgE contra las células cancerosas y abre el camino para nuevos tratamientos potenciales.
Antes de la alergo-oncología, algunos científicos habían especulado con que la reacción excesiva del sistema inmunitario estaba relacionada con la falta de contacto con las amenazas que habían conocido nuestros antepasados, como los venenos y las toxinas. Un mecanismo de defensa que se deja llevar por carencia de peligro.
►Herencia
El terreno atópico, las predisposiciones genéticas, se transmiten de padres a hijos. Un niño, uno de cuyos padres es alérgico, tendrá entre un 30 y un 50% de riesgo de ser alérgico. Si ambos padres lo son, este factor de riesgo aumenta hasta el 80%.
Para saber más, les invito a (re)leer el artículo «Alergias y asma, desvincular lo verdadero de lo falso».
►Epigenética
Ahora está bien establecido que la expresión de nuestros genes puede ser modificada por el medio ambiente mediante mecanismos epigenéticos. Por ejemplo, estudios epidemiológicos han permitido establecer una correlación entre el estrés de la madre durante el embarazo y mayor riesgo para el niño de ser alérgico. La deficiencia de vitamina D durante el embarazo también aumenta el riesgo de desarrollar alergias del niño.
… y los sesgos que suben los números
Hoy en día, las consultas son más numerosas, incluso casi sistemáticas, y el diagnóstico se confirma rápidamente (pruebas de provocación cutánea y búsqueda de IgE en sangre), mientras que hace 30 años un ganadero alérgico a las gramíneas quizás no era referenciado. Estaba pasando la temporada de polinización con rinitis esperando que ocurriera.
El diagnóstico también es anterior, entre los 0 y los 4 años, un niño con síntomas de tipo alérgico puede identificarse como tal. Pero a esta edad el diagnóstico también es menos fiable, por un lado puede ser un falso positivo, por otro lado la alergia puede desaparecer espontáneamente al crecer (10% de las alergias).
Bibliografía:
David B, Mecheri S, IgE y cáncer o inmunidad alérgica protectora. XXXVI Día del grupo de alergología e inmunología clínica del Rhône Moyen, abril de 2013, 26790 Rochegude, Drôme, España.
Leoh LS, Daniels-Wells TR y Penichet ML, inmunoterapia IgE contra el cáncer, Curr Top Microbiol Inmunol. 2015; 388: 109-149.
Ring J, Kramer U, Schafer T, Behrendt H, ¿Por qué aumentan las alergias? Opinión actual en inmunología, 2001, 13: 701-708.
Von Mutius E, Alergias, infecciones e hipótesis de la higiene – La evidencia epidemiológica, Immunobiology, 2007, 212: 433-439